viernes, 1 de enero de 2010

Una epístola de año nuevo y algo mas

3:41 a.m. (mira, ya hasta escribo la hora como los anglo-parlantes), 1 de enero del 2010.

Ya ha terminado la fiesta para mi hoy.

Cené, brindé, hablé contigo, salí con Ana, dos cocacolas en un bar (de ambiente, por cierto, aunque lo menos gay de la zona) y para casa, para tu casa.

No hace frio, pero si mucho viento. Se oye el viento del otro lado de la ventana desde aqui, desde tu cama. Es raro, me da la sensación de que en cualquier momento vas a abrir esa puerta, como si simplemente estuvieras en el baño y yo esperándote.

Mierda, ya me vienen ganas de llorar. No se si ha sido muy buena idea eso de venir a tu casa a dormir. Estar aqui sin ti es de lo mas triste. Debo ser un poco masoca y no me habia dado cuenta, no se.

Nah, el caso es que me hubiera encantado pasar el fin de año contigo, es la noche mas importante del año para mi, y me gusta pasarlo con la gente que quiero que me acompañe el resto del año, y ese eres tu.

No desprecio la compañía de Ana, la verdad es que ha estado bien, como siempre con ella, pero no es lo mismo. Encima me estaba animando y me estaban entrando ganas de alargar la fiesta, pero tuvimos que cerrar el chiringuito a las 3.

La verdad es que yo ya estoy cansada, y pensar que me tendré que levantar en tan solo tres horas me mata bastante, pero al menos así podré desearte un feliz año nuevo a una hora en que para ti tenga sentido, y quizas pueda ver el amanecer contigo al otro lado del teléfono mientras tu ves la luna llena que hace un rato me alumbraba a mi.

Cambiando de tercio. Me doy cuenta de que para segñun que cosas soy terriblemente influenciable y bueno, es la pareja la persona que mas puede malearme, supongo que porque me gusta volcarme y adaptarme, darlo todo para vivir una larga historia juntos. No se si lo consigo, ni si se nota, pero cuando estoy con alguien lo estoy al 100% y... a lo que iba, quien esté conmigo es quien mas me influencia, me cambia. Yo de alguna manera me hago él, y así, he sido ya unas cuantas personas diferentes. Este año pasado, o quizas finales del anterior, empezaron a caer en mis manos libros que no encajaban con "mi yo" de ese momento, pero si con el que estaba detrás de todas esas máscaras.

Y entonces te conocí a ti y continuaste ofreciéndome perlas encuadernadas de esoterismo nivel principiante, y por otras vías me van llegando mas, y solo quiero que seguir adelante y pasar a otro nivel, y compartirlo contigo, porque siento que nos encontramos en la misma búsqueda, y ahora ademas en el mismo camino, cogidos de la mano, siguiendo la misma dirección.

Espero no soltarte jamás. Ahora que te he encontrado... no quiero perderte.

De momento me has ayudado, o me estas ayudando, a re-encontrarme, a conocerme, y es que solo en ti puedo verme reflejada para saber que es lo que se encuentra enmi interior, solo en la profundidad de tus ojos puedo indagar en mi propia alma. Supongo que porque está hecha de la misma pasta.

Son ya las cuatro y cuarto, deberia irme a dormir, pero es que hay tanto que decir... escribiria hasta gastar el boli y la libreta y aun en sueños podria seguir dictando lo que significas para mi.

No se, he creído estar segura otras veces de uien tenia a mi lado y he resultado estar equivocada. Ahora un "pero esto es distinto" no lo diré, está demasiado visto, aunque me viene bastante bien, todo sea dicho.

Porque de alguna manera eres como yo, mientras que de otras eres todo lo contrario. Eres esa pieza del puzzle que te hace entender la imagen. Eres la mitad que a juzgar por lo bien que encaja, solo puede haber una. O si hay mas no me creo capaz de encontrarla.

Con tu permiso voy a encender la calefacción, mi ropa huele a tabaco y prefiero no dormir con ella (...) No entiendo tu aire acondicionado, no se si lo he encendido o no. En cualquier caso me voy a ir ya a dormir, que aun estamos sujetos a la ilusión del tiempo y ya tengo mucho sueño.

Te quiero mucho Carlos. Buenas noches.

A


Y dicho esto y empezando ya a dormitar, me percaté de que no tenia tu teléfono para llamarte por tus doce, envié un mensaje para averiguarlo que no me fue respondido, así que a las 6 volví a ponerme en pie para ir a casa y allí recuperar el bendito número. Eso si, sin olvidar un tacón medio roto, un viento horrible, un pelmazo acosador, y despertar a mi madre para que me abriera la puerta porque había olvidado mis llaves.

Si bien yo quería despertar en tu casa porque era mi manera de decir que eso era lo que queria hacer durante el año siguiente, estar siempre contigo, creo que el mensaje ha quedado claro, y es que al menos este año, voy a seguir necesitando de mamá, o que es donde debo estar. Tiempo al tiempo, quizás para el siguiente.

Eso es todo lo que diré por hoy. Feliz Año Nuevo.


*A

No hay comentarios:

Publicar un comentario