miércoles, 25 de noviembre de 2009

Mickey mouse

Aun andaba echando de menos un lugar al que acudir, cuando derepente me percaté de que lo tengo en mi propia habitación.

Y es que esta mañana su peluche, su Mickey, ha decidido caerse sobre mi almohada nada mas levantarme. Ha sido extraño porque hoy, justo hoy, después de mucho tiempo, volví a soñar con él. No fue un sueño agradable, y es que resultaba que habían descubierto, no se como, que era especialmente sensible al dolor. Resultaba pues que había resistido mas aun de lo que creíamos, que tenía una voluntad mas fuerte incluso de lo que demostraba, que era todavía mas positivo, que era si cabe mas cuidadoso con su entorno, esforzándose a cada momento para hacernos creer que él estaba bien.

He abrazado a Mickey con cariño, y no lo quería soltar. Ese fue el recuerdo que quiso traerse de DisneyLand París. Un Mickey disfrazado de gala, con su sombrero de copa alta incluido, como en la película Fantasía. Sus padres decidieron dármelo para que conservara algo de él. Supongo que no le importará. Yo le traje de allí hace 10 años un peluchito de Winnie de Pooh, que le encantaba, cuando él era mi queridísimo y único primito, aun un bebé; le iba a traer a Pluto, pero sus patas llamaban peligrosamente a meterselas en la boca y no quería que se atragantara, asi que me lo compré para mi...

Al llegar al comedor el lector de cd del tdt se ha vuelto a abrir solo. La primera vez que lo hizo no nos cabía duda de que era obra de cierto espíritu juguetón, que se divertía abriéndolo y cerrándolo varias veces seguidas incluso con el aparato apagado. Al final concluimos que simplemente se le había ido la olla al tdt, porque aun a dia de hoy sigue haciéndolo con frecuencia.

En fin... Ahora por lo menos ya se como volverle a abrazar. Gracias por recordármelo!


*A

domingo, 15 de noviembre de 2009

Un año sin Sergi

Llevo unos días con unas tremendas ganas de ir a "visitarle" pero no puedo, no tengo a donde.

Siempre he tenido predilección por la cremación ¿y mis cenizas? esparcidas en algún lugar. No me daba cuenta de la necesidad que tenemos de saber donde estan nuestros seres queridos, aunque en realidad ya no estén ahí, aunque aquello solo sean cajas vacías... Tener un lugar donde ir a comunicarte con ellos es un consuelo, y hasta ahora no me habia dado cuenta de ello.

Parece mentira que ya haga un año que nos dejó...

Te echo de menos


*A

domingo, 1 de noviembre de 2009

Anoche

No es la primera vez que lo hubieramos hecho. Quedo con Ana después de cenar. A la 1 o 2 termino y casualmente me pilla de camino tu casa. Te hubiera llamado, te hubiera preguntado si te apetecia quedar, medio dormido me hubieras dicho que por supuesto, yo siempre quiero verte, y medio corriendo hubiera ido a tu casa. Alli me hubieras recibido con tu pijama de fantasmitas y los ojos achinados. Un abrazo, un beso y a la cama. Alli mas abrazos, mas besos... hubieramos acabado haciendo el amor, o eso me gusta pensar. Tras una larga conversación a-saber-sobre-qué, desnudos y abrazados nos hubieramos dormido por fin. Y a estas horas aun estariamos juntos, recien levantados, desayunando, yo quizas con tus calzconcillos rosas de calaberas y la camiseta del comandante Marcos de pijama.

Sip. Ese hubiera sido un gran plan.

Pero salí a la 1 de la cena y no podía llamarte, porque no tienes el mobil. Pasé por al lado de tu casa y queria picarte, pero ¿para que? no estabas en casa. Pasé tambien por al lado del hospital, y queria subir y verte pero, bueno, a esas horas visitas no creo que admitan, además del hecho de que necesitas descansar y no es plan de despertarte y eso...

Así que volví a casa solita, echandote de menos mas que nunca.

Te quiero Carlos.

Ponte bueno pronto, please.


*A