domingo, 1 de noviembre de 2009

Anoche

No es la primera vez que lo hubieramos hecho. Quedo con Ana después de cenar. A la 1 o 2 termino y casualmente me pilla de camino tu casa. Te hubiera llamado, te hubiera preguntado si te apetecia quedar, medio dormido me hubieras dicho que por supuesto, yo siempre quiero verte, y medio corriendo hubiera ido a tu casa. Alli me hubieras recibido con tu pijama de fantasmitas y los ojos achinados. Un abrazo, un beso y a la cama. Alli mas abrazos, mas besos... hubieramos acabado haciendo el amor, o eso me gusta pensar. Tras una larga conversación a-saber-sobre-qué, desnudos y abrazados nos hubieramos dormido por fin. Y a estas horas aun estariamos juntos, recien levantados, desayunando, yo quizas con tus calzconcillos rosas de calaberas y la camiseta del comandante Marcos de pijama.

Sip. Ese hubiera sido un gran plan.

Pero salí a la 1 de la cena y no podía llamarte, porque no tienes el mobil. Pasé por al lado de tu casa y queria picarte, pero ¿para que? no estabas en casa. Pasé tambien por al lado del hospital, y queria subir y verte pero, bueno, a esas horas visitas no creo que admitan, además del hecho de que necesitas descansar y no es plan de despertarte y eso...

Así que volví a casa solita, echandote de menos mas que nunca.

Te quiero Carlos.

Ponte bueno pronto, please.


*A

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